FONDOS EUROPEOS PARA SUFRAGAR LOS DAÑOS ECONÓMICOS Y SOCIALES CAUSADOS POR LA PANDEMIA
Con la llegada del COVID-19 los países han sufrido grandes pérdidas a causa del colapso económico que ha generado la pandemia.
Todos los gobiernos han tenido que hacer frente a gastos inesperados, debido a las ayudas que han tenido que adoptar para poder ayudar a las empresas en crisis, así como a los autónomos y profesionales en grave dificultad.
Para ayudar a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia de coronavirus, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los dirigentes de la UE han acordado un plan de recuperación que liderará el camino hacia la salida de la crisis y sentará las bases para una Europa moderna y más sostenible.
El presupuesto a largo plazo de la UE, junto con la iniciativa NextGenerationEU, que es un instrumento temporal concebido para impulsar la recuperación, será el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE. Un total de 1,8 billones de euros ayudará a reconstruir la Europa posterior a la COVID-19, que será más ecológica, digital y resiliente.
El nuevo presupuesto a largo plazo aumentará los mecanismos de flexibilidad para garantizar su capacidad de hacer frente a necesidades imprevistas. Se trata de un presupuesto preparado no solo para las realidades actuales, sino también para las incertidumbres del futuro.
El 10 de noviembre de 2020, se alcanzó un acuerdo entre el Parlamento Europeo y los países de la UE en el Consejo sobre el próximo presupuesto de la UE a largo plazo y NextGenerationEU. Este acuerdo reforzará programas específicos con cargo al presupuesto a largo plazo para el período 2021-2027 por un total de 15 000 millones de euros.
Más del 50 % del importe apoyará la modernización mediante:
– investigación e innovación, a través de Horizonte Europa;
– transiciones climática y digital justas, a través del Fondo de Transición Justa y el programa Europa Digital:
– preparación, recuperación y resiliencia, a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia, rescEU y un nuevo programa de salud, EU4Health.
Además, el paquete presta atención a:
– políticas tradicionales, como la de cohesión y la política agrícola común, con el fin de garantizar la estabilidad y la modernización;
– lucha contra el cambio climático, con el 30 % de los fondos de la UE, el mayor porcentaje en la historia del presupuesto europeo;
– protección de la biodiversidad e igualdad de género.
El marco financiero plurianual de tales ayudas es 2021-2027, con un total entre el MFP y el NextGenerationEU de 1.824 300 millones de euros.
La NextGenerationEU es un instrumento temporal de recuperación, dotado de 750.000 millones de euros, que permitirá a la Comisión obtener fondos en el mercado de capitales. Contribuirá a reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por la pandemia de coronavirus. La Europa posterior a la COVID-19 será más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros.
La mayor parte de los fondos comunitarios están planteados como préstamos a largo plazo que, en cualquier caso, los países deberán de restituir. Para ayudar a reembolsar los préstamos se ha establecido una hoja de ruta clara hacia nuevas fuentes de ingresos.
La Comisión presentará, a más tardar en junio de 2021, propuestas vinculadas a: un mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono, un impuesto digital, el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE. A más tardar en junio de 2024, la Comisión propondrá nuevas fuentes de ingresos, tales como: un impuesto sobre las transacciones financieras, una contribución financiera vinculada al sector empresarial, una nueva base imponible común del impuesto sobre sociedades.
Adopción del Reglamento MFP y el Acuerdo Interinstitucional aprobados el 10 de noviembre de 2020.
Paralelamente, deben proseguir los trabajos con miras a la adopción definitiva de todos los demás elementos del paquete, incluida la legislación sectorial y la Decisión sobre los recursos propios.
La Decisión sobre los recursos propios, que permitiría a la Comisión obtener préstamos para financiar NextGenerationEU, debe ser ratificada por todos los países de la UE de conformidad con sus requisitos constitucionales.
Los problemas fundamentales que tienen ante esto países como Italia y España, pertenecientes a la zona sur de Europa, es si solicitar o no préstamos comunitarios para hacer frente al gasto social que ha generado el covid-19, ante la dificultad de tener que devolverlos. Países que ya poseen una gran deuda pública, el uso de tales fondos aumentaría desmesuradamente su relativa deuda, generando una gran incertidumbre sobre tiempos y modos de devolución.
En cualquier caso, tales países no tendrán más remedio que utilizar tales fondos, por ellos mismos sería imposible hacer frente a los gastos generados por la crisis. Ante las dificultades que podrán tener tales países en la restitución de la deuda, tocará a la misma comunidad europea adoptar medidas idóneas para ayudar en esa fase venidera.
Autora: Beatriz Sanz Corujo/Olsen & Lancaster Partners
